Mujeres mezcaleras se unen para visibilizar su trabajo, mejorar sus procesos productivos y brillar por sí mismas mediante el mezcal
Por Mariangel Calderon
El mezcal es sagrado, está en cualquier reunión, casamiento y bautizo, en un velorio, donde quiera hay una botella de mezcal, es el “sacapalabras“, cuenta Berta Vasquez, que desde niña estuvo cerca de los dulces sabores de las pencas de maguey al venderlo desde la infancia entre las calles de pueblos de Oaxaca, hace 32 años, lo que la convierte en la primera productora de mezcal.
De su casa materna dedicada al mezcal, en San Baltazar Chichicápam, Distrito de Ocotlán de Morelos, Oaxaca, se casó a los 13 años con un marido también de familia mezcalera, sin saber leer bien y apenas aprendiendo español, siempre le dieron ganas de estudiar pero no pudo. Se quedó viuda desde jóven y con cinco hijos que alimentar, el mezcal les dio lo que a ella no, la posibilidad de estudiar.
Mujeres mezcaleras
“La necesidad te obliga a trabajar, por mis hijos, por el amor de ser madre, antes yo solita lo hacía, lo llevaba a los pueblitos a venderlo, con un galón en la espalda y dos morrales en la mano, mucha gente me conoce, muchas puertas he tocado para poder vender mezcal“, cuenla la mezcalera que ahora produce unos 500 litros de esta bebida espirituosa al año, en entrevista con Cocineros MX por el Mundo, en el marco de la primera edición del Festival Gastronómico Surf & Turf en Puerto Escondido, Oaxaca.
“Sufrí mucho porque a veces el mezcal es como tener un hijo, no sabes a qué hora te va a empezar el dolor, igual es la tina, no sabes a qué hora va a dar su punto (…) lo único que sabes de la tina es el ruido, hay que poner el oído para saber cuándo sacar el mezcal, uno ya sabe, del ojo, la nariz y la prueba“, explica con una sonrisa franca y el orgullo coronando su cabeza. Con recuerdos de madrugadas de niña de la mano de papá vendiendo mezcal entre las calles de pueblos en Oaxaca, ahora forma parte de la organización de Mujeres del Mezcal y Maguey de México. Capítulo Oaxaca.
Desmienten el dicho mexicano de: mujeres juntas ni difuntas
La organización en su capítulo de Oaxaca consolida a unas 80 mujeres dedicadas al mezcal y comenzó a operar en octubre de 2021, mientras que la organización en el país, dirigida por Yolanda Ruíz, inició sus actividades en 2016 y suman alrededor de 170 mujeres.
La organización cuenta con presencia en 14 estados de México en los que se hace destilado de agave.
“Siempre hemos estado ahí, la mujer es la que destila, la que prueba la tina de fermentación, sabemos cortar las puntas y colas, sembrar el agave, tenemos una mayor sensibilidad en las manos para germinar las semillas (…) somos las administradoras desde siempre y siempre hemos estado detrás del hombre en temas de mezcal, siempre hemos estado ahí pero nadie lo reconocía“, puntualizó Dena Chagoya, presidenta de la organización en Oaxaca.
La organización trabaja por sumar la sabiduría de mujeres mezcaleras en Oaxaca, en donde hay alrededor de cuatro mil familias que viven del mezcal y muchas mujeres están en la cadena productiva de esta bebida, por lo que buscan más espacios para mostrar su trabajo y han organizado foros de mujeres mezcaleras y encuentros como catas de mezcal y participaciones en donde importantes chefs apoyan el trabajo de estas mujeres, como el Festival Gastronómico Surf & Turf en Puerto Escondido, Oaxaca, que les dió oportunidad de mostrar su trabajo.
“La primera dificultad somos nosotras mismas, la mayoría de las mujeres mezcaleras no se la creen, no se asumen como mujeres mezcaleras, hace mucho tiempo estaba mal visto (…) si apoyas a una mujer mezcalera, apoyas a sus familias“.
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