Las tradiciones son mucho más que simples rutinas, se trata de pequeños tesoros que en su mayoría son herencias familiares que ayudan a mantener fuertes, sólidas y unidas a las familias, alegran las reuniones y brindan un sentido pleno de continuidad y cercanía.
En Monterrey, en la frontera norte de México, la tradición de la carnita asada no solo llena estómagos y corazones, sino que también fomenta la convivencia familiar alrededor de una parrilla; los motivos son variados y pueden ser desde la celebración de un cumpleaños hasta para ver un partido de futbol, cerrar negocios o sólo para dominguear, aunque en realidad los pretextos sobran.
Para parrilleros como Rafael Villareal, que nació en Monterrey, Nuevo León, la tradición de la carnita asada es una herencia familiar: “mi papá siempre trabajó para su rancho, se dedicaba a la engorda de ganado, de chicos mi hermano y yo lo acompañábamos y recuerdo perfectamente cuando me decía: ‘a ver mijo, préndete una lumbre vamos a poner una carnita o un pollo’ y cocinábamos bajo un árbol, fue algo que me enseñó desde muy pequeño”, recuerda Rafa en entrevista con Cocineros MX para el Mundo.
Para Rafael Villareal, que en realidad también es ingeniero, era muy usual prender leñita o carbón, como ellos le dicen a la parrilla. Con el corazón lleno de orgullo y mucha nostalgia nos cuenta que para su familia no era tan importante lo que iban a comer, sino la salsa que prepararían para acompañar los alimentos.
Este parrillero tiene el gusto por la cocina desde la infancia, con el tiempo desarrolló sus habilidades en la preparación de salsas, en reuniones familiares y de amigos Rafael es quien se encarga de la parrilla.
“Un día un buen amigo de la escuela, Pacheco22, un influencer de verdad, me metió la cosquilla de abrir una cuenta, yo no tenía ni redes sociales, la tecnología y yo no éramos los mejores amigos, yo era el clásico amargado que siempre les decía a mis amigos que dejaran el celular a un lado y conviviéramos”, platica con risas sarcásticas.
Todo cambió cuando Rafael y su marca de salsas fueron invitados a patrocinar un Record Guiness que fue roto por unos parrilleros que asaron carne 48 horas seguidas, de ese evento Rafael regresó a casa motivado y decidió seguir el consejo de su amigo, así fue como abrió El más salsa, su cuenta de Instagram que ahora suma poco más de 78 mil seguidores, que es casi la ocupación total del estdio Maracaná, en Brasil.
El nombre de su cuenta es por que el picante es la especialidad de Rafael, quien comenzó a compartir sus recetas para inspirar a sus seguidores a no tener miedo a los ingredientes, jugar con ellos y preparar sus salsas. En tan solo tres meses la cuenta de Instagram consiguió 10 mil seguidores, hoy tiene poco más de 78 mil seguidores, en TikTok contabiliza 400 mil, mientras que en Facebook suma 210 mil. “Sin ser dramático las redes sociales me cambiaron la vida, lo mejor que me han dejado es conocer mucha gente”, explicó.
Rafael aconseja intentar subir contenidos de calidad sin esperar nada para no frustrarse y ser pacientes. Síguelo en sus redes sociales, Facebook, Instagram y TikTok como El más salsa.
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Reportaje por Brenda Vega
